Calderas de gas calentadores de gas y termos electricos

En algunos casos, no resulta sencillo diferenciar entre productos que, a priori, nos parece que sirven para lo mismo. Por ello, en este post os explicamos las diferencias que existen entre calderas, calentadores de agua y termos eléctricos.

Empezamos explicando las propiedades de una caldera de gas. La principal característica de este tipo de equipo es que, aunque las haya para solo calefacción, lo habitual es contar con una caldera que nos preste dos servicios: calefacción y agua caliente. Es decir, calientan agua tanto para nuestro consumo (duchas, baños, cocina, grifos, etc.), que es la que conocemos como agua caliente sanitaria (ACS), como para alimentar el circuito de agua que llega hasta los radiadores, fan coils, suelo radiante, etc. y gracias a la cual obtenemos la calefacción.

Por tanto, este tipo de calderas de generación mixta (calefacción y ACS) se componen de: una toma de gas, dos tubos para el A.C.S. y otros dos tubos para la calefacción.

Cuando la demanda de agua caliente es mayor a la habitual (familias numerosas, uso simultáneo de varios grifos, etc.) puede resultar recomendable instalar una caldera con acumulador, que aúna las ventajas de las calderas estándar (gran potencia y, por tanto, gran capacidad de producción de ACS) y las de los termos eléctricos (previsión de la demanda).

Con respecto a la estructura, las medidas de una caldera varían en función de cada fabricante. Asimismo, disponen de salida de humos por chimenea, la cual también variará dependiendo del tipo de caldera que tengamos.

Actualmente, las calderas de gas homologadas para su instalación en viviendas son calderas de gas estancas. El término “estanca” se refiere a que la zona donde se produce la combustión esta sellada herméticamente de forma estanca, por lo que no coge el aire de la estancia donde se encuentra instalada, como ocurría en el caso de las calderas atmosféricas, cuya instalación fue prohibida hace tiempo por cuestiones de seguridad.

Las calderas estancas, a través de la chimenea, captan el oxígeno que necesitan del exterior para realizar la combustión y, posteriormente, expulsan el monóxido de carbono generado en dicha combustión.

Las calderas de gas han evolucionado con el sistema estanco y han surgido diferentes tipos que podemos catalogar en:

Gracias a que las calderas de condensación aprovechan la energía del calor latente de los gases quemados procedentes de la combustión, resultan ser las más eficientes del mercado, con rendimientos superiores al 100% (las calderas convencionales apenas superan el 90%) y un ahorro en la factura de gas de hasta el 30%.

Por otra parte, un calentador de agua tiene un aspecto parecido al de una caldera, aunque suelen ser más pequeños, ya que sólo nos prestan un servicio: la producción de agua caliente sanitaria (A.C.S.), mientras que, como ya hemos dicho, las calderas proveen también de agua caliente a los radiadores.

Los calentadores cuentan con dos conexiones: de entrada de agua a la toma general y de salida de agua caliente hacia la instalación de agua doméstica, además de la toma de gas.

El calentador se pone en marcha cuando abrimos algún grifo y, en ese momento, el quemador calentará el agua enviándola caliente hacia el grifo que la demanda. El calentamiento del agua no es absolutamente inmediato sino que es necesario esperar unos segundos. Como ocurre en el caso de las calderas, existen diferentes potencias dependiendo de la demanda de agua caliente que llevemos a cabo en nuestra vivienda, por ello se recomienda que un profesional se encargue de seleccionar el tipo de instalación necesaria en cada caso. Cuanta más agua caliente demandemos, mayor será la potencia que necesitemos.

Por último, los termos eléctricos son aparatos de forma cilíndrica, generalmente, y eléctricos. A diferencia de las calderas y los calentadores, los termos no disponen de chimenea ni requieren una toma de gas, ya que funcionan mediante alimentación eléctrica, por lo que deberán ser instalados pensando en que tienen que ser enchufados

Su funcionamiento es muy sencillo. Una vez que el termo se llena de agua, se pone en marcha una resistencia que calienta el agua y la mantendrá siempre a la temperatura que se indique. Cuando se solicita agua caliente, la salida de esta es inmediata.

El único inconveniente es que, una vez el termo se vacía, es necesario esperar a que se vuelva a llenar para volver obtener agua caliente, lo cual llevará más o menos tiempo en función de la capacidad del termo, por lo que la previsión en el consumo es fundamental para seleccionar un termo de la capacidad adecuada en función nuestras necesidades y así, de esta forma, garantizar el máximo confort.

El Grupo Ferroli dispone, entre otras, de estas tres gamas de producto, con múltiple variedad de potencias, capacidades y prestaciones para  poder ser instalados en cualquier hogar ajustándose a las necesidades y preferencias de cada usuario.

3 pensamientos “Calderas de gas, calentadores de gas y termos eléctricos: ¿en qué se diferencian?

  1. climahorro dice:

    muy buen buena descripción de cada uno de ellos

  2. gemma tutuac dice:

    fatal serbicio post venta en 29 ,meses y no se hacen cargo del calderin

    1. Ferroli dice:

      Gemma puede ponerse en contacto con nuestro servicio de atención al cliente a través del formulario que encontrará en este link: http://www.ferroli.es/reclamaciones.html

      Saludos.

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