La integración de distintas energías reduce las emisiones y el consumo, mejorando así la calificación energética de tu vivienda

¿Cómo mejorar la calificación energética de tu vivienda? Esta es una cuestión clave para que tu casa se revalorice.

Y es que desde junio de 2013 es obligatorio el certificado energético para poder alquilar o vender un inmueble.

El contenido de este certificado se resume en la etiqueta energética, donde se indica la calificación energética global del inmueble.

Concretamente indica las emisiones de dióxido de carbono liberado a la atmósfera, así como el consumo de energía.

Esta calificación se señala con una escala de letras, que van desde la A a la G.

La letra A es la más eficiente y la G la menos eficiente.

Un informe elaborado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE) señala que alrededor de un 84% de los inmuebles que han realizado el certificado energético ha obtenido una calificación E, F o G.

Teniendo en cuenta que la climatización y la producción de agua caliente sanitaria suponen cerca del 67% del consumo de energía y más del 40% de las emisiones de CO2 de una vivienda, la forma de mejorar esta calificación pasa necesariamente por implementar medidas que logren la máxima eficiencia en climatización y agua caliente sanitaria y una reducción de las emisiones contaminantes.

¿Cómo conseguirlo? Una fórmula infalible es la integración de energías (2 o más energías funcionando de forma paralela según las condiciones más favorables en cada caso), o cambiando los actuales equipos por otros más eficientes, como por ejemplo instalando los siguientes equipos Ferroli:

-Caldera de biomasa Naturfire clase 5 con bomba de alta eficiencia,

-Caldera de condensación de gas BlueHelix,

-Caldera de condensación de gasóleo Condens,

-Energía solar térmica mediante captadores solares Ecotop,

-Radiadores específicos de baja temperatura Varese.

El resultado: un gran ahorro de energía, con la consiguiente reducción de emisiones, así como un gran ahorro en euros.

Y con ello, mejoraría la calificación energética de nuestra vivienda:

-Pasaría de una letra E en consumo a la B y de una E en emisiones a una A.

¿Es viable la integración en instalaciones ya existentes?

Sí. El uso de varias energías alternativas en instalaciones ya existentes no solo es viable sino también amortizable.

Imaginemos una instalación ya ejecutada de calefacción con una caldera de gasóleo.

La idea es integrar una energía mucho más económica, como una caldera de pellet Naturfire

De una forma muy sencilla podemos conectar directamente la caldera de pellet a la instalación ya existente.

Una vez realizada la conexión, la caldera de pellet permite ejecutar una orden de maniobra a la caldera de gasóleo para que cuando se quede sin pellet o se bloquee por cualquier motivo, de forma automática comience a funcionar la caldera de gasóleo.

Así nos aseguramos de que nuestro sistema de calefacción trabaje siempre con la energía más barata.

Y además nos aseguramos de que no nos quedaremos nunca sin suministro, ni de agua caliente ni de calefacción.

Esta integración nos garantiza un ahorro de hasta 1.125 euros al año o una disminución de emisiones de hasta 5.370 kilogramos de CO2 al año en función de la potencia instalada y consumo de gasóleo actual.

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