¿Por qué se habla del aluminio como el “metal ecológico”?
Cada año se consumen más recursos naturales y generamos más residuos, por lo que uno de los desafíos a los que se enfrenta la industria radica en encontrar la manera de crecer de forma sostenible y respetuosa con el entorno.
En este sentido, el aluminio puede jugar un papel muy importante, ya que es el elemento metálico más abundante en la corteza terrestre (el 8,1% de la corteza terrestre está compuesta por él) y ecológico, al tratarse de un metal no tóxico, duradero y 100% reciclable.
Algunos datos para convencernos de por qué el aluminio es el material del futuro:
- Se trata de un metal ecológico totalmente reciclable.
- Resistente a la corrosión: el aluminio tiene una elevada actividad química y por ello forma rápidamente con el oxígeno del aire una fina capa superficial de óxido impermeable y adherente que detiene el proceso ulterior de oxidación, proporcionándole resistencia a la corrosión y durabilidad en varios ambientes.
- El reciclaje de 1 tonelada de aluminio ahorra 9 toneladas de CO2 en emisiones (1 tonelada de CO2 es el equivalente a conducir 4506,163 km).
- El proceso de reciclaje es rápido; una lata de aluminio que se tira a la basura puede estar de nuevo en el estante del supermercado en solo 6 semanas.
- Reciclar aluminio supone un ahorro de energía del 95%, ya que la energía utilizada para refundir el aluminio equivale tan solo al 5% de la necesaria para la producción de aluminio primario.
- El aluminio constituye un residuo ligero, de fácil trasporte y manejo, ligero e irrompible.
Por otra parte, y a diferencia de otros materiales, el aluminio no pierde sus características en ninguna parte de su proceso de transformación. Es por ello que la chatarra del aluminio es una fuente inagotable de materia prima que, una vez fundida, está disponible para convertirse en nuevos productos de este metal.
El aluminio es, por tanto, sinónimo de construcción sostenible. Su alta tasa de reciclabilidad, su papel clave para crear un banco de energía, el cuidado al medio ambiente y el ahorro de energía que proporciona su uso, hacen de él un material imprescindible para una industria que está buscando constantemente alternativas más ligeras, resistentes, duraderas y ecológicas.
En este sentido, desde Ferroli contribuimos a dicha construcción sostenible, en otras cosas, mediante la fabricación de nuestros emblemáticos radiadores de aluminio. Gracias a su larga duración, capacidad de emisión térmica y cuidado acabado hemos conseguido que sea un producto referencia en el mercado, así como ofrecer a nuestros clientes una una garantía de 10 años como muestra de calidad y confianza en nuestro producto.